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Calzado infantil

Ponte en mis zapatos

En muchas ocasiones, incluso para elegir nuestros zapatos, pasamos por alto la importancia que la calidad del calzado infantil que utilizamos tiene para nuestra salud y comodidad. Pero esta situación se da más a menudo cuando elegimos los zapatos de nuestros hijos, primando en ocasiones la estética o el precio por la calidad y la comodidad de nuestros pequeños.

Sin embargo, no debemos perder de vista los beneficios que aporta un calzado que se adecúe a los pies de los churumbeles y los nefastos efectos que pueden tener para la salud plantar de estos una mala elección del calzado infantil.

Por ese motivo, vamos a daros algunos consejos que te serán útiles a la hora de elegir el calzado más conveniente para los más pequeños de la casa.La importante cuestión de la edad

La primera consideración que tendremos en cuenta es la edad del niño.

Cuando hablamos de zapatos para bebés de hasta nueve meses la función del calzado será de estética y abrigo, principalmente. No por ello debemos descuidar ni la calidad de los materiales ni la talla. Hasta el noveno mes son recomendables los zapatos sin suela y fabricados con materiales naturales.

Entre los nueve meses y los tres años nuestro bebé comenzará a dar sus primeros pasos, por lo que la importancia del calzado infantil será mayor, y deberemos estar más atentos en la elección de sus zapatos ya que influirá en su desarrollo psicomotriz.

Una mala elección del calzado de los más pequeños podría derivar en pisadas y posturas incorrectas, por lo que es fundamental evitar zapatos que, a la larga, puedan provocar este tipo de problemas para nuestros hijos.

Cómo elegir los zapatos más adecuados

Vayamos con los elementos que debemos tener en cuenta para seleccionar el mejor calzado infantil para nuestros pequeños:

Elige siempre un calzado fabricado con materiales transpirables o con piel, así evitarás la sudoración excesiva y los posibles malos olores.

Comprueba que sea flexible para que el pie pueda realizar sus movimientos naturales con facilidad.

La parte delantera del zapato o la zapatilla debería poder doblarse con facilidad.

Asegúrate de que cuenta con refuerzo para el talón y de que el zapato ni oprime ni baila en el pie.

La sujeción del zapato es muy importante.

Ya sea mediante cordones, hebillas o velcro, selecciona un calzado que favorezca la sujeción del zapato al pie.

Al tratarse de calzado infantil, el velcro o las cremalleras son siempre opciones muy recomendables.

Verifica la ausencia de costuras internas que puedan causar rozaduras.

Selecciona la talla adecuada.

Comprueba la talla que usa tu peque probando el zapato o la zapatilla elegida siempre con calcetines, ya que será con ellos con los que los calce. Siempre que sea posible hazlo a última hora de la tarde, que es cuando los pies están más dilatados. Por último, la elección de un calzado con suela antideslizante puede ser una opción estupenda para evitar caídas, cuestión a tener muy en cuenta.

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